Derivas Urbanas

Derivas Urbanas
“Caminar no nos lleva en principio a ninguna parte luego nos permite llegar a cualquier lugar.”

13 dic 2017

Cartografías Contemporáneas. Hugh Ferris. The Metropolis of Tomorrow


Catálogo Cartografías Contemporáneas






Hugh Ferriss dominó el medio de la sombra y la luz, moldeando la forma de una manera que realmente captura el espíritu del lugar y del ser. Su amontonamiento de formas a menudo sobrecarga al espectador y crea un peso ominoso de la realidad en sus dibujos. Las tinieblas y la luz chocan en modales que definen y dan forma al espacio y crean misterio. El misterio invita a la exploración. Pero quizás más que cualquier otra cosa, la escala humana es lo que se vuelve particularmente conmovedora en los renders de Ferriss. Las estructuras están representadas a una escala tan inmensa; su inmensidad es casi incomprensible. Sin embargo, podemos relacionarnos con esos individuos en sus obras, su perspectiva personal del mundo que los rodea se convierte en la nuestra. La asombrosa disparidad de estructuras imponentes, los megalitos de nuestro tiempo y el detalle del espacio personal es lo que proporciona este drama del lugar. Podemos relacionarnos con este drama, viviendo vicariamente en un mundo que tal vez nunca experimentemos, y entenderlo implícitamente. 

La intersección de la' gran idea' y una perspectiva singular del pensamiento es lo que equilibra los reinos del diseño en las representaciones de Ferriss. El detalle se hace muy evidente por el conjunto, no a pesar de ello. Es este sentido precioso de la vida en presencia de un todo abrumador, la gran escala del lugar, que proporciona el escenario para que reinos más pequeños de interacción ocurran. A través de su impresionante retrato de mundos aún no construidos, Ferriss atrae al espectador a un drama tan real como el mundo más allá de la imagen. Un teatro para representar el espíritu de la vida misma. 


 Hugh Ferris en su estudio

 Hugh Ferriss, La metrópolis del mañana, 1929
Verticals On Wide Avenues 
(In which the buildings footprints are shrunk and spaced further 
apart to allow for maximum street level traffic flow.)

Hugh Ferriss, Overhead of Traffic, La metrópolis del mañana, 1929


la gran escala del detalle...
es asombroso el simple poder
que las imágenes en blanco y negro poseen.

4 dic 2017

El Punto Ciego / the Waste City, Italo Calvino, derivas, J. Cage, W.J.T. Mitchell y más


A propósito de la entrada de Chema Iglesias sobre Cage dejo aquí una cita de Calvino que utilicé como referencia imprescindible para un proyecto que realicé en 2006, el primero de una serie.
Las memorias completas se pueden ver en issuu 


Al hilo de estas reflexiones sobre el intercambio entre el lenguaje verbal y las imágenes en "El ensayo fotográfico: cuatro casos de estudio" W.J.T. Mitchell plantea tres preguntas en las que sería interesante penséis un poco:

1. ¿Cuál es la relación entre la fotografía y el lenguaje?
2. ¿Qué importa cuál sea esta relación?
3. ¿Cómo se enfocan estas cuestiones en el medio que se conoce como ensayo fotográfico?

Le pasé a Irene Figueroa un link a propósito de su trabajo con una entrada que hice hace tiempo y que creo os puede servir a todos.

Respeta el PH de las lágrimas

29 nov 2017

(tiempo entre paréntesis) Juanan Requena

Mar de Indecisiones es el último cuaderno del artista visual Juanan Requena.
Un artista que trabaja con la escritura y la fotografía construyendo cuadernos que son ensayos visuales,  a caballo entre el libro de poemas y fotolibro. 
Requena apuesta por una estética del "hecho a mano" trabajando cada textura del papel, los teñidos, los collages con una pátina de tiempo, como si la fotografía no fuera sólo la imagen detenida del recuerdo, sino que todo el conjunto del cuaderno destila un tiempo pasado, un tiempo detenido, un tiempo entre paréntesis, como la cita que recolecta de Jacinto Benavente:

"Los recuerdos tienen más poesía que las esperanzas; como las ruinas son mucho más poéticas que los planos de un edificio en proyecto."


De una sensibilidad exquisita os recomiendo bucear por su mundo, seguro que saldréis enriquecidos.






Juanan Requena es un recolector de citas y de imágenes, como Miguel Ángel Blanco y Herman de Vries, lo son de las huellas naturales. Comparte con el primero además, la necesidad de publicar y de construir sus propios libros. 
Dejo ésta cita de Jonas Mekas, por lo que nos atañe:

“ Me gustaría celebrar las pequeñas formas del cine: la forma lírica, el poema, el estudio, el boceto, el retrato, el arabesco y la bagatela, y las pequeñas canciones en 8 mm. En un tiempo en el que todo el mundo quiere tener éxito y vender, yo quiero cantar a aquellos que abrazan el fracaso social y diario para perseguir lo invisible, las cosas personales que no dan dinero ni pan, ni hacen historia contemporánea, historia del arte, ni de ningún otro tipo. Yo abogo por el arte que hacemos los unos para los otros, como amigos. ”
- J. Mekas

Página de Juanan Requena:
http://thereyouwere.tumblr.com/#!prettyPhoto

28 nov 2017

Unland

LA POÉTICA DEL ESPACIO
Gastón Bachelard

...Tout respire a nouveau
La nappe est blanche.
[... Todo respira nuevamente / El mantel es blanco.]
Rene Cazelles, De terre et d'envoléc, ed. G.L.M., 1953, p. 36.

El mantel, ese puñado de blancura, bastó para anclar la casa en su centro.


Y tenemos calor, porque hace frío fuera. En la continuación de ese "paraíso artificial" sumergido en el invierno Baudelaire dice que el soñador pide un invierno duro. "El pide anualmente al cielo tanta nieve, granizo y heladas cuantas puede contener. Necesita un invierno canadiense, un invierno ruso ... con ello su nido será más cálido, más dulce, más amado..."
p.54

La imagen de esas casas que integran el viento, que aspiran a una levedad aérea, que llevan sobre el árbol de su crecimiento inverosímil un nido dispuesto a volar,
P.63

Levedad
I. calvino
Seis propuestas para el próximo milenio

De rerum natura de Lucrecio es la primera gran obra de poesía en la que el conocimiento del mundo se convierte en disolución de la compacidad del mundo, en percepción de lo infinitamente minúsculo y móvil y leve. Lucrecio quiere escribir el poema de la materia, pero en seguida nos advierte de que la verdadera realidad de esa materia está hecha de corpúsculos invisibles. Es el poeta de la concreción física vista en su sustancia permanente e inmutable, pero lo primero que nos dice es que el vacío es tan concreto como los cuerpos sólidos. La mayor preocupación de Lucrecio parece ser la de evitar que el peso de la materia nos aplaste. En el momento de establecer las rigurosas leyes mecánicas que determinan todo el acaecer, siente la necesidad de dejar que los átomos puedan desviarse imprevisiblemente de la línea recta, con el fin de garantizar la libertad tanto a la materia como a los seres humanos. La poesía de lo invisible, la poesía de las infinitas potencialidades imprevisibles, así como la poesía de la nada, nacen de un poeta que no tiene dudas sobre la fisicidad del mundo.
Esta pulverización de la realidad se extiende también a los aspectos visibles, y ahí es donde descuella la calidad poética de Lucrecio: las partículas de polvo que se arremolinan en un rayo de sol dentro de un aposento a oscuras (II, 114-124); las minúsculas conchas, todas iguales y todas diferentes, que la ola empuja indolente sobre bibula harena, la arena que se embebe (II, 374-376); las telarañas que, cuando andamos, nos envuelven sin que nos demos cuenta (III, 381-390).


"y blanca nieve que cae sin viento"
Cavalcanti











Doris Salcedo
"Unland se compone de tres trabajos distintos pero relacionados: Unland: túnica del huérfano, Unland: testigo irreversible, y Unland: audible en la boca, completado en ese orden. Los tres fueron hechos en respuesta a entrevistas que Salcedo realizó en el norte de Colombia con niños huérfanos que presenciaron el asesinato de sus padres. Cada una de las obras une dos mesas diferentes, creando una forma alargada, con cabello humano y seda cruda cosida laboriosamente a través de miles de diminutos agujeros en forma de folículo perforados en las superficies. Estas mesas fracturadas y desmembradas aluden a una familia y un hogar interrumpidos y rotos, lo que resulta en una vida mantenida unida por los medios más precarios.
El título, Unland, es una palabra inventada por Salcedo para sugerir una sensación de desplazamiento. Se inspira en la poesía de Paul Celan (rumano, 1920-1970), cuyas propias palabras son apropiadas para el subtítulo de cada escultura. Celan es conocido por sus escritos después del Holocausto, una época en la que el lenguaje parecía insuficiente para abordar los eventos traumáticos de esa época y, por lo tanto, requería una reinvención".





Doris Salcedo Untitled, 1995

Disremembered I , 2014

Disremembered_detail-5

Doris Salcedo - Atrabiliarios, 1992 - 2009

Unland- irreversible witness, 1995–98


Unland- irreversible witness (detail), 1995–98




Louise Bourgeois Red Rooms, parents, 1994 

30 oct 2017

10 oct 2017

Cuando el viaje se convierte en una serie de tangentes.

Dejo aquí los videos que comentamos en clase con la reflexión de Antonio Weinrichter, sobre el trabajo de Béla Tarr.


La maravillosa secuencia de la explicación del eclipse en Armonías de Werckmeister
https://youtu.be/SmDFkstikX4



y el paseo de los dos protagonistas en la misma película, subrayando la importancia del movimiento y el sonido real, los pasos, el viento, como elemento fundamental de construcción de la poética de Tarr.


Béla Tarr,  Werckmeister Harmóniák (2000) corte del paseo 1:05:19 a 1:07:00. min. from Antonio Rabazas on Vimeo.


Comentamos también el libro de Vila Matas "El Viajero más lento" un libro altamente recomendable, como todos los de este autor, por la capacidad asociativa que suscita con los múltiples fragmentos de textos y referencias cruzadas.
Vila Matas reproduce la reflexión de Bioy Casares en su texto "Sobre la escritura: conversaciones en el taller literario"

A lo que buscan originalidad habría que decirles que buscarla es una manera poco sutil de lograrla, ya que para conseguirla les bastaría con ser ellos mismos.

Titula una entrada con una variación del verso de Borges "Cada tarde es un puerto" de su poema Singladura publicado en Luna de enfrente (1925)  transformándola En Barcelona cada tarde es un puerto p. 39 y que nosotros podríamos a su vez adaptar para nuestro proyecto: 

En Madrid cada tarde es un puerto.

Dejándonos llevar en nuestro deambular por la oportunidad que supone someternos a la pérdida consciente, como decía Benjamin, la inconsciente es pura trivialidad.  Provocar la llegada de la sorpresa en nuestras tangentes de la rueda circular.

Link al trabajo:
Caso práctico:

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y leímos el epílogo cuyo link dejo aquí:
Link al texto de E. Vila Matas El Café Bonabou

Por último dejo aquí la portada de la novela gráfica El caminante de Jiro Taniguchi, como  un pequeño homenaje a ese magistral dibujante y contador de historias, que nos dejó para transformarse ya solo en tinta y papel en febrero de este año.



2 oct 2017

Auge Marc, Los no lugares. Martínez Arrarás: Línea Circular Intensidades. Jaime Lerner: Acupuntura Urbana. Lines of My Hand, Robert Frank. Texto Introducción de Jack Kerouac.



AUGE, MARC_ Los no lugares. Una antropología de la Sobremodernidad
Memoria
Citas
De los lugares a los no lugares,
La distinción entre lugares y no lugares pasa por la oposición del lugar con el espacio. Ahora bien, Michel de Certeau propuso nociones de lugar y de espacio, un análisis que constituye aquí obligatoriamente una cuestión previa. Certeau no opone los "lugares" a los "espacios" como los "lugares" a los "no lugares". El espacio, para él, es un "lugar practicado", "un cruce de elementos en movimiento": los caminantes son los que transforman en espacio la calle geométricamente definida como lugar por el urbanismo. A este paralelo entre el lugar como conjunto de elementos que coexisten en un cierto orden y el espacio como animación de estos lugares por el desplazamiento de un elemento móvil le corresponden varias referencias que los mismos términos precisan. (P.85)
El término "espacio" en sí mismo es más abstracto que el de "lugar", y al usarlo nos referimos al menos a un acontecimiento (que ha tenido lugar), a un mito (lugar dicho) o a una historia (elevado lugar). Se aplica indiferentemente a una extensión, a una distancia entre dos cosas o dos puntos (se deja un "espacio" de dos metros entre cada poste de un cerco) o a una dimensión temporal ("en el espacio de una semana“)
(P.88)
Se ve claramente que por "no lugar" designamos dos realidades complementarias pero distintas: los espacios constituidos con relación a ciertos fines (transporte, comercio, ocio), y la relación que los individuos mantienen con esos espacios. Si las dos relaciones se superponen bastante ampliamente, en todo caso, oficialmente (los individuos viajan, compran, descansan), no se confunden por eso pues los no lugares mediatizan todo un conjunto de relaciones consigo mismo y con los otros que no apuntan sino indirectamente a sus fines: como los lugares antropológicos crean lo social orgánico, los no lugares crean la contractualidad solitaria.


Cartografías  Línea CIRCULAR. INTENSIDADES 11/11

Gráfico que expresa la intensidad de la experiencia en la linea circular de autobús.

La cantidad de personas varia a lo largo del trayecto, en algunas zonas como en el entorno del rastro van muy cargadas y el viaje se vuelve incomodo. Las vistas desde el autobús me interesan más en algunas zonas que en otras, busco edificios, zonas conocidas, referencias.
Carlos Martínez Arrarás, logbook 24

JAIME LERNER
ACUPUNTURA URBANA
Siempre tuve la ilusión y la esperanza de que con un pinchazo de aguja sería posible curar las enfermedades. El principio de recuperar la energía de un punto enfermo o cansado por medio de un simple pinchazo tiene que ver con la revitalización de ese punto y del área que hay a su alrededor.
Creo que podemos y debemos aplicar algunas “magias” de la medicina a las ciudades, pues muchas están enfermas, algunas casi en estado terminal. Del mismo modo en que la medicina necesita la interacción entre el médico y el paciente, en el urbanismo también es necesario hacer que la ciudad reaccione. Tocar un área de tal modo que pueda ayudar a curar, mejorar, crear reacciones positivas y en cadena. Es necesario intervenir para revitalizar, hacer
que el organismo trabaje de otro modo. […] 


La generosidad urbana es imprescindible en la vida de la ciudad…
En Maripá, una pequeña ciudad del oeste del Estado de Paraná, el Ayuntamiento plantó orquídeas en las calles. Las flores eran tan bonitas que la población devolvió el detalle del Gobierno con otro detalle urbano: nadie toca las orquídeas. 

Robert Frank:

Lines of My Hand. Cuadernos de Notas, Diarios.


Robert Frank

Cambió el rumbo del documentalismo social al apartarse de la "composición" y los "momentos decisivos" para reflejar sus propias experiencias en un viajar inciático por América del Norte. 




Frank recibió una beca de la Fundación John Simon Guggenheim en 1955 para viajar a través de los Estados Unidos y fotografiar la sociedad en todos sus estratos. Llevó a su familia con él en una serie de viajes de carretera durante los dos años subsiguientes, en los que tomó unas 28.000 fotografías. Solo 83 de estas fueron seleccionadas por él para ser publicadas en "The Americans"


 Mapa del trazado de los tres viajes que Robert Frank realizó de junio 1955 hasta junio de 1956, tomando las  fotografías de lo que se convertiría en "The Americans"

"Lo que tengo en mente, es la observación y registro de lo que un naturalizado estadounidense llega a ver en los Estados Unidos, que significa el tipo de civilización nacida aquí y la difusión en otros lugares. "En las fotografías quería "mostrarme a mí mismo cómo soy ...".




Popular Photography, clasificó sus imágenes de "considerablemente opacas, porosas, exposiciones turbias, horizontes distorsionados y en general descuidadas."
Lines of My Hand, publicado en 1972. 

Este trabajo ha sido descrito como una "autobiografía visual" y consiste en su mayoría de fotografías personales. 



Sick of Goodby's, Mabou 1978, Robert Frank





"He llegado a casa y estoy mirando por la ventana. Fuera está nevando, no hay olas en absoluto. La playa es de color blanco, los postes son de color gris. Estoy mirando hacia atrás en un mundo desaparecido para siempre. Pensando en un tiempo que nunca volverá. Un libro de fotografías me está mirando. Veinticinco años de buscar el camino correcto. Postales de todo el mundo..." - Robert Frank




Jack Kerouac
Texto de introducción al catálogo Los americanos del fotógrafo suizo Robert Frank (Madrid: La Fábrica, 2008)

Esa loca sensación en América cuando el sol calienta las calles y la música sale del jukebox o de un funeral cercano, eso es lo que Robert Frank a capturado en tremendas fotografías sacadas mientras viajaba por carretera alrededor de casi 48 estados en un viejo coche usado (becado por la Guggenheim) y con la agilidad, el misterio, el genio, la tristeza y el extraño secreto de una sombra ha fotografiado escenas que nunca antes habían sido vistas en película. Por esto sin duda será celebrado como un gran artista en su campo. Después de ver estas imágenes, terminas por no saber si un jukebox es más triste que un ataúd. Eso es porque siempre anda sacando fotos de jukeboxes y ataúdes (y de misterios intermediarios como el sacerdote Negro agachándose bajo el brillante y líquido vientre del mer del Mississippi en Baton Rouge por algún motivo al atardecer o temprano al amanecer con una blanca cruz nevosa y secretos conjuros nunca oídos más allá del bayou). O la imagen de una silla en un café con el sol filtrándose de la ventana para envolver la silla en un halo sagrado que nunca pensé que podría ser capturado por una película y mucho menos descrito enteramente con palabras en su hermosura visual.

¡El humor, la tristeza, la TOTALIDAD y Americanidad de esas imágenes! Un culo inquieto alto y delgado de vaquero a la salida del Madison Square Garden ante la temporada de rodeo, triste, larguirucho, increíble – Un tramo largo de carretera nocturna apuntando como una flecha a las inmensidades y a la llana e imposible-de-creer América en Nuevo México bajo la luna del prisionero—bajo el tantán de la guitarra estrella—Demacradas viejas rancias damas de Los Ángeles inclinadas intentando mirar desde la ventana derecha delantera del coche de Old Paw un domingo embobabas criticando para explicarles América a los niñitos del asiento trasero todo salpicado—el tipo tatuado durmiendo en la hierba de un parque de Cleveland, roncando muerto al mundo en una tarde de domingo con demasiados globos y barquitos—Hoboken en invierno, una plataforma llena de políticos todos con pinta normal hasta que de repente al otro extremo ves a uno de ellos fruncir los labios en una plegaria política (probablemente bostezando) que ni a un alma le importa—Un viejo dudoso con un bastón de anciano ante los viejos escalones hace tiempo derruidos—Un loco descansando bajo el palio de una bandera americana en un viejo coche roto en un patio de la fantástica Venice California, podría sentarme allí y pergeñar 30000 palabras (cuando trabajaba como ferroviario atravesé muchas veces por patios como ése asomándome desde la vieja cafetera humeante) (botellas vacías de Tokay entre la maleza de las palmeras)—Robert recoge a dos autoestopistas y les deja conducir el coche, por la noche, y la gente mira a sus dos caras mirando adustos hacia delante en la noche (“Visionarios ángeles indios que eran visionarios ángeles” dice Allen Ginsberg) y la gente dice “Uy parecen tan malos” pero todo lo que quieren hacer es ir como flechas por la carretera y regresar al saco –Robert está aquí para contarnos eso—St. Petersburgo Florida los abueletes pensionistas en un banco de la bulliciosa calle principal apoyándose en sus bastones y hablando sobre la seguridad social y una increíble mujer (creo) Semínola medio negra tirando de su cigarrillo con sus propios pensamientos, una imagen tan pura como el más hermoso solo de tenor de jazz...
Una imagen tan americana—las caras no manipulan ni critican ni dicen nada excepto “Así es como somos en la vida real y si no te gusta no me importan ‘porque vivo mi vida a mi manera y que Dios nos bendiga a todos, tal vez”... “”si se merece”...
Oye solitario ay de Lee Lucien, una cesta de gatitos...
Qué poema, qué poemas podría escribir sobre este libro de fotos algún día algún joven nuevo escritor a la luz de una lámpara inclinándose para describir cada misterioso detalle gris, la película gris que captó el verdadero jugo rosado de la humanidad. O si era la leche de la bondad humana, como lo quiso Shakespeare, al contemplar estas imágenes da igual. Mejor que una exposición.
Loca carretera conduciendo a la gente hacia delante—la carretera loca, solitaria, conduciendo en curvas a las aperturas de espacio hacia el horizonte de nieves de Wasatch que nos fue prometido en la visión del oeste, alturas vertebrales del fin del mundo, la costa del Pacífico azul estrellada en la noche—deshuesadas lunas de medio plátano pendientes en el cielo de la noche enmarañada, las tormentas de las grandes formaciones en la neblina, el invisible insecto acurrucado en el coche a toda velocidad hacia delante, iluminados—La pieza cruda, el drag, el culo, la estrella, el girasol en la hierba—tierras de culo anaranjado del oeste de la Arcadia, arenas desoladas de la tierra aislada, intemperie de exposiciones al infinito en un espacio negro, casa de la serpiente de cascabel y de la taltuza—el nivel del mundo, bajo y llano: la cargante muda sin descanso ni voz carretera inclinándose en un ataque de poder de lona en la ruta, fabulosos argumentos de terratenientes en verdes imprevistos, cunetas a los lados de la carretera, mientras miro. De aquí a Elko a lo largo del nivel de esta clavija paralela a los postes telefónicos puedo ver un bicho jugando bajo el sol caliente—zás, haz dedo más allá del tren de mercancías más rápido, gánale al humo, encuentra los muslos, gástate lo bueno, tira la mortaja, besa el lucero del alba en el vaso del alba—locacarretera conduciendo a la gente hacia delante. Trazos de lápiz de nuestro más débil deseo en el viaje al horizonte conciliados, la nube entrometida se ofusca en un enfangarse de distancia sin habla, las nubes oveja negra se cuelgan de una paralela por encima de los vapores de la CBQ—Pequeñas rocas de Missouri apiñadas atormentan los páramos, campos marrones secos ásperos llegan a la luz de la luna con el culo brillante de una vaca, postes de teléfonos escarban como palillos el tiempo, “punteando la inmensidad de puntos” el enloquecido viajero del coche solitario imprime su ansiosa insignificancia en placas y matrículas con el molde de la promesa de la vida. Escurre tu cuenco en el viejo Ohio y en las llanuras indias y de Illini, trae tus grandes ríos enlodados a través de Kansas y las tierras de barro, Yellowstone en el norte helado, agujerea lagos en Florida y L.A.,levanta ciudades en la llanura blanca, moldea tus montañas arriba, adorna el oeste, engalana el oeste con valientes acantilados con setos levantándose hacia fama y alturas prometeicas—planta tus prisiones en la cuenca de la luna de Utah—empuja a tientas tierras de Canadá que terminan en las bahías árticas, uno del derecho otro del revés teje tu cuello mexicano, América—vamos a casa, a casa.
Descansando sobre su almohada satinada en el trance tremendo de la muerte, el Hombre, negro, y los locos dolientes que pasan a echarle un vistazo al Rostro Santo para ver cómo es la muerte y la muerte es como la vida, ¿cómo si no?—Ya sabes lo que dicen los sutras—La convención de Chicago con la cara elegante honrada persuasiva confiada con un puro de jefe sindical gordo como Nerón y deseoso como César en la atronadora
cerveza del vestíbulo inclinándose en confidencia—La mesa de juego en Butte Montana con pósters de elecciones pasadas y pequeños artilugios sobre los que golpear, la misma página editorial—
El coche envuelto en una elegante lona carísima (conocí a un camionero que pronunciaba lonade una manera muy particular) para que el hollín de la Malibú sin hollín no pidiera nuevo encerado mientras el dueño carpintero de a dos dólares la hora echa una cabezadita en casa con tele y señora, todo bajo las palmeras por nada, en la noche cementerial de California, aj, uf—En Idaho tres cruces donde los accidentes, donde ese espigado vaquero casi llega al Madison Square Garden cuando estaba a una milla—“Te dije que esperaras en el coche” dice la gente en Américca y entonces Robert echa un vistazo y fotografía a esos niñitos esperando en el coche, bien tres niñitos en una limusina, opíparos e impíos, o niñitos pobres que apenas pueden mantener los ojos abiertos en la Ruta 90 en Texas a las 4 a.m. mientras papá va a los arbustos y se estira—Los monstruos de la gasolina se levantan en los llanos de Nuevo México bajo grandes carteles que dicen AHORRA—el dulce bebé blanco en los brazos de la enfermera negra ambos perplejos en los Cielos, una imagen que debería haber sido explotada y colgada en la calle de Little Rock mostrando el amor bajo el cielo y en el vientre de nuestro universo la Madre—Y la imagen más solitaria nunca vista, las letrinas que las mujeres nunca ven, la limpieza de zapatos en triste eternidad— Guau, y por encima del cementerio chino las flores de una colina de San Francisco clavadas con niebla de patatal en una noche de marzo en el que se diría que nadie estaría por allí excepto el gato de goma—
A cualquiera no le gustan esas fotitos no le gusta la poesía, ¿o no? A cualquiera no le gusta la poesía y se va a casa y ve en la tele escenas de vaqueros con sombreros grandes aguantados por caballos amables.
Robert Frank, suizo, discreto, amable, con esa pequeña cámara, que levanta y dispara con una mano se tragó un triste poema desde la misma América y lo pasó a película, haciéndose un sitio entre los grandes poetas trágicos del mundo.
A Robert Frank ahora le doy un mensaje: Tienes ojos.
Y digo: Esa pequeña vieja solitaria ascensorista que mira hacia arriba suspirando en un ascensor lleno de demonios borrosos, ¿cómo se llama? ¿dónde vive?

Traducción de Marcos Canteli